He aquí la segunda de las ilustraciones erótico-humorísticas que me encargaron. En está fantasía protagonizada por una asistenta látina en uno de sus momentos de soledad e intimidad, podemos ver como cansada ya de tanto frotar y limpiar a mano ha decidido usar la nueva aspiradora de la señora de la casa, con unos resultados magníficos...
Curiosamente cuando dibujaba esto, la idea de la ilustración me parecía descabellada y absurda...
Con los años he descubierto que no era tan rara, y que hay gente muy depravada por el mundo que incluso acabó en el hospital por la gracia de probar su poder de succión total.
No me seais brutos en casa, ¿ok?