A pocos días ya de la huelga, no paro de ver como algunos desencantados tratan de desmoralizar al personal con respecto a la necesidad de participar en ella. Son aquellos a los que llamo, los que ni comen, ni dejan comer... La mayoría alega que si la huelga la convocan los mismos que nos han metido en esto, que si los sindicatos mayoritarios apestan, que si ya no vale de nada salir a las calles,etc... Y probablemente llevan algo de razón, ojo, solo algo. Ya que hay luchas sindicales muy dignas y necesarias, vease el tema de los 14 readmitidos de Roca, todos de un sindicato no mayoritario (pero de leyenda), la CGT. Y todo gracias a protestar mucho y a remover cielo y tierra.
Asi pues a aquellos que ni comen, ni dejan comer, les digo: ¿Que pasa con la consciencia de clase y esas huelgas a las que se sumaban una industria entera? ¿Es que nadie se paro a pensar que la reforma laboral, (la firme quien la firme), afecta a todos los trabajadores? ¿O es que lo que se está planteando en este carpetazo no nos pone en la urgente tesitura de tener que salir a protestar por el retroceso abismal en nuestros derechos?
Pues que mejor ocasión que una huelga general, para que todos los trabajadores hagan piña y salgan juntos a pedir lo que aquellos otros trabajadores, de tiempos claroscuros en los que el confort y ese falso bienestar eran un imposible, lucharon por conseguir. En algunos caso dejando sus vidas en ello.
Así pués, creo que ahora nos toca a nosotros, los acomodados de la falsa sociedad del bienestar, que les demostremos a aquellos hombres, a aquellos jornaleros de 1900, a aquellos mineros irlandeses, o aquellos trabajadores de los astilleros de esta pocilga de país, que su espiritu sigue presente en nosotros. Rabiando. Ardiente. Vivo.
Como ejemplo dignificador el de griegos y franceses, que aun nos enseñan a día de hoy, que protestar es una herencia cultural que jamás hay que perder y que dignifica a sus gentes.
He aquí una ilustración que podréis ver en su versión en catalán dentro de las páginas del "Directa", en su "Racó Il.lustrat" de la semana. Y que espero que también ayude a esperanzar un poco mas a quienes exigimos un cambio (y no a hacia la derecha), y que sirva para que alguno de aquellos que ni come, ni dejan comer, recapacite sobre las autenticas necesidades y lo contraproducente de su actitud.
Salud y nos vemos todos el 29. Y de ser necesario, durante muchos mas días.