Como de momento estoy en Barcelona, veo las cosas desde la perspectiva que me ofrece la distancia, así que miro menos las webs de los "webos" y me dedico a pintar, que es lo que me mantiene vivo, lo que me llena de felicidad.
La felicidad, al igual que el pensamiento crítico, han de permanecer en la cabeza de todos nosotros, para no perder el norte y convertirnos en infelices conformistas, así que espero que en este nuevo año, mucha gente consiga ser muy feliz (con muy poco) y que el pensamiento crítico nunca desaparezca de sus vidas.
Así pues, FELIZ 2008 a todos.