Este miercoles 24, junto a Ant, Fer y Kap, fuimos a visitar a unos colegas al trullo.
Estuvimos en la cárcel de Quatre Camins como Dibujantes Sin Fronteras, dando unos talleres de dibujo y cómic a los más jovenes de la prisión.
Estuvimos en la cárcel de Quatre Camins como Dibujantes Sin Fronteras, dando unos talleres de dibujo y cómic a los más jovenes de la prisión.
La sensación que me dejó visitar la Roca del Vallés fue extraña, y dificil de describir. Agridulce, quizá.
Pero muy positiva, sobre todo por poder hacerlos reir durante dos horas dentro de semejante lugar.
Es un sitio muy extraño, muchos chicos muy jóvenes, la mayoría de otros paises, y las historias que oi o intuí daban mucha pena.
Mucho ánimo a los chavales, espero que la vida no los siga tirando por malos caminos y gracias por el regalo que nos hicieron.
Un bonito marco de fotos en forma de libro. Me hizo mucha ilusión.