Un año más, motivado por las cacafonías a modo de villancico que me perforan los timpanos, llega el Antricristmas del año 2011, puntual como siempre.
Este año, tras devanarme los sesos sobre cual debería ser el eje central del tema decidí escoger "La indignación". Sin duda ha sido un año donde la palabra indignados y todos sus derivados, han sido de las más usadas del año. Así pues, este año había que hacer algo fuerte.
Motivos para indignar/indignarme, no han faltado casi cada día... Desde el apocalipsis electoral del 20N, los asesinatos de estado perpetrados contra Bin Ladem o Gadafí, el engendro fusionado de Merkozy, la realidad apestosa de nuestra realeza que nunca valió ni un real, la colección de ostias democráticas que se han repartido en calles y plazas del mundo, etc.
Aun quedan en el tintero algunas profecias, como el futuro de Irán, como crecerá la mierda que alumbran el toro de Soborne y la mula francesa, o si la mano del PSOE se agita en un estertor de muerte o despertar, o si la tijera de Damocles que han colocado bien alta cae sobre nuestras cabezas o sobre las de aquellos que nos las pusieron...
2012 ya nos dirá las respuestas, si vivimos para contarlo.
Feliz Nianoná