LA BÁSCULA LISÉRGICA

El muro de las lamentaciones

PlastikMan at work

DESPIECE DEL MURO

Aunque este Agosto no ha habido ningún post que demuestre lo contrario, no os creais que me he pasado todo el mes rascandome en la playa. Como es habitual en mis escarceos estivales, ha sido un mes finalizando trabajos, y preparandome para un Septiembre bastante atareado.

Además de la doble página del "Carrer" sobre Collserola, he tenido que preparar el boceto (y la realización) para el concurso de graffiti celebrado en Cádiz este mes de Septiembre. El objetivo era decorar los futuros locales de ensayo y grabación afincados en la antigua báscula de fruta de la Zona Franca. Mi aportación debía verse reflejada en la enorme pared de 30x4 metros que hube de pintar entera de negro a rodillo. Menos mal que Luis el Gitano, un increible abuelo con aires de patriarca, me dio unos cuantos consejos para facilitarme el trabajo.

Todo esto durante diez días a destajo, faenando sol a sol, donde las inclemencias del tiempo nos jugaban malas pasadas a diario... Desde dias de excesivo calor y con un sol enorme tostando nuestras ideas y espaldas; a días de viento de levante descontrolado, donde era imposible disparar bien la pintura en la dirección deseada; o como guinda del pastel, un último día de trabajo donde tuvimos que pintar bajo un temporal de fuerte lluvia y con aparato eléctrico incluido. Increible la escena de aquella mañana con Yale y Just pintando bajo un paraguas...
Y todo esto con la preocupación de tener pendiente una mudanza exprés en Barcelona, que me tenía once horas al día preocupado por acabar aquello cuanto antes.

Finalmente he sobrevivido y ya está todo acabado, y a todo color. Espero que os agrade el resultado, aunque el de la mudanza solo lo podrá ver mi antiguo administrador de fincas.

Muchas gracias a mi abuelo, por visitarme a diario a pesar de estar eso tan lejos; a mi padre, por venir a ayudar en lo que buenamente podía (el último día sin tí hubiera sido un infierno); a mis compañeros Yale, Just y Mauro, por su ayuda y animos; a todo el personal del centro que fue tan amable con nosotros, y sobre todo a Luis, Ines, Ramón y toda la gente del barrio que nos dío su apoyo y opinión y hospitalidad.

Jazz Do It!!